Ayer fue la primera vez que el diputado José Cano y el intendente capitalino, Domingo Amaya, aparecieron juntos en una foto. No fue un retrato más. La imagen del radical y el peronista fundiéndose en un abrazo en las puertas de la Casa Histórica marcó un hecho político que sacudió la modorra matinal. La conformación de un acuerdo electoral para enfrentar al alperovichismo en las próximas elecciones dejó de ser un anhelo pasadas las 11.

A las 10.30, los amayistas, los radicales y el resto de los partidos que conforman el Acuerdo Cívico y Social (ACyS) comenzaron a ocupar los lugares preponderantes cercanos al escenario montado en el umbral del museo más importante del país. Con pancartas con los colores verde y celeste de la Municipalidad, con bombos y carteles que promocionaban a candidatos para las próximas elecciones, militantes de la capital ocuparon la escena central de la histórica casona. Las agrupaciones de jóvenes radicales también (Boina Blanca y Juventud Radical) desplegaban sombrillas y banderas rojas y blancas. Las facciones estuvieron juntas en el mitin, pero separadas por una línea imaginaria que los dividía. Porque en ningún momento se fusionaron para esperar la salida de sus respectivos líderes políticos.

Frente al portal de madera del inmueble, una mesa y dos sillas vacías aguardaban que los opositores realizaran su aparición desde el interior de la Casa Histórica. Mezclados con la gente, funcionarios municipales, legisladores y concejales de ambos espacios intentaron en todo momento alcanzar un lugar cercano al escenario.

A las 11.13 Cano y Amaya aparecieron desde la entrada principal del histórico edificio con los brazos levantados. Amaya colocó los dedos en V y realizó el clásico signo peronista de la victoria. Durante dos minutos saludaban y observaban sonrientes a la multitud. Nerviosos por el momento que estaban viviendo, el radical y el peronista sólo atinaban a sonreír. Luego cantaron el Himno Nacional Argentino y se ubicaron en sus respectivos asientos. Segundos antes, Cano y Amaya se fundieron junto a la gente al grito de “¡Tucumán! ¡Tucumán! ¡Tucumán!”.

El locutor del evento procedió a leer el documento denominado “Acuerdo por el Tucumán del Bicentenario” y, acto seguido, los opositores estamparon su firma.

Cuando se pusieron de pie, Cano y Amaya sellaron el pacto con un caluroso abrazo a lo “Perón-Balbín”. Luego de ese gesto político, los dirigentes ingresaron rápidamente al interior del inmueble. En el solar de la Casa Histórica de la Independencia, el radical y el peronista ofrecieron una improvisada rueda de prensa.

El primero en hablar fue el intendente capitalino, quien remarcó las características del pacto alcanzado. “Este es un acuerdo de la gente. La gente nos pide que acordemos, que nos juntemos para llevar a Tucumán adelante. A un Tucumán del futuro donde todos queremos vivir. Un Tucumán en paz donde las instituciones sean respetadas, fortalecidas. Ese es el acuerdo fundamental. Para trabajar por aquellos flagelos que hoy nos preocupan y muchísimo a los tucumanos, como la pobreza, la droga y las desigualdades sociales”, plantó el jefe municipal.

Al ser consultado sobre si realizaba una autocrítica por los 12 años que acompañó al kirchernismo, Amaya se sinceró: “lógico que hago una autocrítica. Cuando yo hablo digo que hicimos y lo que dejamos de hacer. Yo administro una de las ciudades más importantes del norte del país con muchos inconvenientes, pero pudimos mostrar lo que hicimos, lo que logramos y lo que hemos desarrollado para los vecinos”.

A su turno, Cano sostuvo que el acuerdo alcanzado tiene que ver con el futuro. “Acá no es cuestión de ponerse de acuerdo en candidaturas. Este acuerdo se da porque es lo que reclama la gente. El 23 de agosto vamos a comprometernos con la sociedad tucumana. Esto tiene que ver con el futuro, somos la vuelta de página del pasado y de la impunidad”, remarcó el radical, al tiempo que instó a los sectores políticos, sociales, económicos y culturales a trabajar en conjunto.

Al ser consultado sobre cómo quedará constituida la fórmula que competirá el 23 de agosto, el radical opinó: “esa es una cuestión que vamos a resolver después, porque hasta el 21 de junio tenemos plazo. Lo que importa es el compromiso público de llevar adelante políticas de Estado y de terminar con la impunidad. El Tucumán que viene tiene que venir con seguridad”.

Ecos del mitin opositor

Empujones y periodistas golpeados.- Cuando finalizó la firma del acuerdo entre Cano y Amaya, se produjo un cuello de botella por la cantidad de gente que quiso entrar, a la vez, por la puerta principal de la Casa Histórica. Ocurre los opositores eligieron el interior del histórico solar para dialogar con los medios de prensa. En ese momento, custodios de uno u otro sector forcejeaban con los periodistas que no querían perderse las declaraciones del radical y del peronista. A raíz de los forcejos que se produjeron por una desinteligencia en la organización, varios periodistas resultaron con leves contusiones.

“La palabra traición no está en mi vocabulario”.- Cuando fue consultado sobre los dichos del gobernador José Alperovich (afirmó que “el que traiciona una vez, traiciona siempre”), el intendente Domingo Amaya relativizó los dichos del mandatario provincial. “Esa palabra en mi vocabulario jamás la van a escuchar. Yo no culpo a ningún dirigente de traición. Sigo siendo peronista, y el diputado José Cano sigue siendo radical. Acá nos unimos sinceramente por Tucumán y por los tucumanos. Sobre las críticas, existe la democracia y eso es lo lindo y maravilloso. Cada uno puede expresarse pero sin agravios y sin agresiones, porque tenemos que tener el marco del respeto. Tenemos que entender lo que es la política. Es la herramienta de transformación de los pueblos”, le retrucó Amaya. El secretario de Gobierno, Germán Alfaro también opinó sobre los dichos de Alperovich. “Cuando habla de traición, seguramente está contando la historia de su vida”, ironizó Alfaro, en alusión a su renuncia a la UCR para convertirse al peronismo mirandista.

Brindis en un bar del parque 9 de Julio.- Cuando finalizó el mitin, Amaya y sus principales colaboradores compartieron un brindis en un bar ubicado en el Parque 9 de Julio. La ex legisladora Olijela del Valle Rivas y la ex diputada kirchnerista Stella Maris Córdoba también acompañaron a la comitiva municipal. Curiosamente en el mismo bar ya se encontraban los seguidores del diputado José Cano. La primera reacción de los radicales fue saludar efusivamente a la dirigente peronista que alguna vez ocupó un cargo nacional de la mano del ex presidente Carlos Menem. Durante la charla, los comensales celebraron el acuerdo alcanzado.


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